Y resulta lógico...ya que en mi cabeza sólo hay vacío.
Un vacío que se llena con esperanza...ilusiones...temores...
pero...son sentimientos...sentimientos a los que soy incapaz de aferrarme.
Mis manos se cierran en la nada, en una nada que creía firme y sustanciosa. Capaz de levantarme si caía, capaz de corromperme y manipularme a su antojo...
Pero no era así...Y...
Pero no era así...Y...
No quería estar sola.
No quería.
Y es por ello por lo que lo cree.
Mis Mundos sin fin.
Amplias habitaciones interminables en mi cabeza, con espacio suficiente para aguardar una gran historia.
Pero no hay tiempo...no lo hay...
Mi arquitecto tiene ideas, tiene planos, lo tiene todo...menos el tiempo...No dispone del tiempo necesario para crear mis Mundos...
Todos se reunieron para decidir cual era el Mundo que construirían para mí...pero yo no estaba...yo no podía decidir...estaba demasiado cansada como para pensar en algo más...estaba demasiado cansada como para controlar mi propia mente...
Y fue entonces cuando perdí el control...
Y en vez de un Mundo fueron dos.
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