Jacaranda

Queridísima Caroa:

Cual tus bellas flores nacen violetas en otoño,

Mi corazón lo espera con ilusión y añoro…

En primavera, sin embargo, azuladas se vuelven las flores,

Antes exóticas y pasionales,

Y se convierten en serenos zafiros,

Plasmados en retazos de cielo blanco…

Bellos y tristes, como la esperanza y el encanto.

Sólo en Primavera, sólo en Otoño…

De tus espinosas ramas nacen los bellos frutos que yo tanto amo, deseo y añoro…

Déjame oler tu fruto mientras mis brazos rodean tu robusto y fuerte tronco,

Para así no caerme nunca,

A las profundidades de este sueño tardío,

Provocado por el más absoluto desencanto.