No hace mucho, en mi temprana adolescencia…tuve que usar gran parte de mi inteligencia a ocultar y a mantener todos mis secretos. Éstos, incómodos o dañinos, estaban ocultos tras un sinfín de mentiras y escusas.
Es lógico que penséis que no debería haberlo hecho…que mentir está mal y todo lo demás, pero… ¿qué me habría hecho la sociedad si hubiera abierto la puerta de un golpe y hubiera gritado todo lo que llevaba dentro? ¡Me habrían prendido!
Y no es por nada, pero es que a esa edad es lo que pasa.
Hoy en día jóvenes de todo el mundo pasan por duras fases de su vida…el divorcio de sus padres, su sexualidad, abusos en la escuela, fracasos académicos, introversión…Todos y muchísimos más problemas, lo único que tienen en común es su repercusión en la sociedad.
Muchas personas tienen miedo a mostrarse tal y como son por el simple hecho de no ser aceptados en la sociedad. Con el tiempo, esté hecho me parecía tan banal que acabe por ser independiente a toda opinión pública…pero no lo conseguí de un día para otro. Se pasa mal cuando eres diferente, cuando te consideran un bicho raro o simplemente por no pertenecer a un grupo.
No es justo que tengamos que sufrir todos esos comederos de cabeza a tan temprana edad. ¿Pero sabéis qué? Gracias a eso…ahora soy como soy.
La definición exacta de ser humano es la de animal racional…lo que quiere decir dos cosas: 1. Que los seres humanos tenemos la capacidad de obedecer a juicios basados en el pensamiento y 2. Que a pesar de lo listos que somos, seguimos siguiendo a nuestros impulsos más naturales…entre ellos, la vida en manada y la supervivencia del más fuerte.
Aquellas personas que viven encerradas en una burbuja gran parte de su vida no saben cómo reaccionar cuando esa burbuja explota. Se sienten perdidos, no saben qué hacer…porque nunca lo han hecho. Sin embargo, todas aquellas personas que han sufrido, que han tenido que sobrevivir a duras penas en esa película de miedo llamada “El Instituto” y la posterior Secuela de peor presupuesto (menos mal) “Universidad” serán sin duda, las personas que vivan más intensamente sus vidas.
Y es por ello que ahora sé, que las mejores personas, son aquellas que parecen…un poco raras.
¿Un Comentario algo hilarante no?
¡Cuanta razón tienes! Por cierto, me encanta que me llamen raro, puesto que eso me hace ser distinto a los demás, tener una identidad propia.
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