jueves, 23 de junio de 2011

Alma

Hace algunos días me plantee la siguiente pregunta… ¿Existe el alma?
En algunas religiones las personas no son cuerpo, sino alma. En algunas culturas el alma es nuestra esencia, lo que renace una vez has muerto. Pero… ¿Existe?
Desde que tengo uso de razón siempre he creído que el alma no existe. Y no porque mantenga la cerrada idea de que, según la ciencia, no hay nada más que lo material en uno mismo, y que nuestros pensamientos son fruto de meras conexiones y chispazos de nuestro cerebro, hacia un receptor, que es nuestro cuerpo. No, yo creo que el alma no existe por el simple hecho de que si lo hiciera, los suicidios aumentarían de tal forma que el planeta quedaría pronto deshabitado de humanos.
El por qué. Simple. Se supone que alma es un ser puro que habita en nosotros como parte de nuestro ser, nuestra esencia, y que alguien sin alma es como alguien sin corazón, alguien sin sentimientos, con una vida apática y sin sentido. Es por ello que debemos pensar… ¿y si nuestro amado/a muere? ¿Moriría nuestra alma con él/ella? Sí.
¿Y si sufrimos un fuerte desamor? ¿Y si en nuestra vida sólo hemos hecho cosas malas? ¿Nuestra alma se iría perdiendo con el tiempo? Sí. La respuesta a estas preguntas es puramente subjetiva, ya que no puedo responder por todos pero… ¿Acaso estoy mintiendo?
Si existiera el alma, para mi podría tener dos formas: Una, sería la de un ser viscoso y blanquecino que se te queda pegado en la parte interior de tu cuerpo y que de vez en cuando hace una aparición en público, normalmente como un espectro que aparece tras tu cabeza y que nos ofrece una visión de ti mismo en ese momento; tu odio, tu miedo, tu alivio…si os resulta difícil de imaginar, pensad simplemente en ese gusanillo blanco que sale en los dibujitos infantiles siempre que a uno le dan un susto, solo que en vez de habérsete salido el corazón del pecho, te salió el alma.
La otra puede que sea mucho más poética, y esta la sitúo en el corazón. El alma sería lo que quedara de belleza en mi interior. Aquella luz que desde que nacemos está presente en nuestra vida, y cuya intensidad crece o disminuye según los actos o vivencias que nos ocurren a lo largo de la misma. Y he aquí mis preguntas de antes…según mi punto de vista, la mayoría de las personas nos guiamos principalmente con el corazón. Buscamos aferrarnos a un amor que nos acompañe en nuestra vida (o en una noche de lujuria), pero todos buscamos a alguien. Rupturas, peleas, engaños, traiciones…son algunas de las muchas palabras que podemos encontrar en el diccionario del amante, el cual te enseña a caer de culo y no de cabeza, pero a caer después de todo.
Bueno si, esta versión me gusta más, pero, si fuera por ella, en mí ya no existiría. Bueno, ni en mi ni en la mayoría de personas que habitan el planeta.
Pero bueno, no puedo hablar por ellas, así que hablaré sólo por mí. Creo fielmente que mi alma, si hubiera existido, se perdió cuando aun no me habían salido todos los dientes de leche. ¿Cómo se vive una vida sin alma? Preguntarán algunos. Muy fácil. Viviendo una vida en busca de nuevas pilas para la linterna estropeada. He ahí mi vida. Llena de intentos frustrados de encontrar a mi compañero de vida…y el verdadero problema no es que mi linterna no se haya encendido, no, esa la doy por perdida. El problema ha sido que, por mi culpa, otros la han perdido. Y todo por mi necesidad egoísta e infantil de tener lo que todos quieren tener.
¿Qué debería hacer entonces? ¿Rendirme? o tal vez ¿Seguir luchando? Puede que quién me conozca ya sepa la respuesta, la cual dejaré flotando en el aire pero…
¡Un momento! Se supone que el alma no existe… ¿No?

1 comentario:

  1. Interesante reflexión!! Ya no recuerdo cuantas veces me he parado a pensar en que es el alma, y si existe o no. Siempre he confiado mas en la ciencia que en cualquier creencia religiosa, que son los que han inventado este término. Pero si hay algo a lo que la ciencia jamás ha sabido dar respuesta es a que es lo que realmente nos mantiene vivos. Es verdad que somos un gran organismo con muchas conexiones, pero ¿que es lo que le da coherencia a todo? Difícil pregunta. Podemos perfectamente negar la existencia del alma, con lo cual surge la duda de que somos realmente.
    De lo que no cabe duda es que hay algo, un "no-se-que" que nos hace ser nosotros, nuestra esencia. Ese no-se-que que nos da vuelta por el estómago cuando nos enamoramos, que nos ciega la vista cuando sentimos rabia, que se transforma en lágrimas cuando estamos tristes etc etc

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