Quince años tenía
cuando me entregué.
Jugamos como niños,
sin querer, me enamoré.
Nueve meses han pasado
y un hijo voy a tener.
Él dice que no es suyo.
¡Dios Mío! ¿De quién puede ser?
No tengo más remedio,
mi hijo debe nacer.
No sé lo que me pasa
que oigo desde mi vientre
-Mamá, yo quiero nacer.
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